lunes, 24 de noviembre de 2014

Fotografía en femenino

La fotografía es femenina (o feminista...)

He decidido escribir este artículo de opinión porque creo que es importante que las mujeres estemos unidas en este campo artístico y seamos conscientes de lo que existe en este campo de expresión. Las que llevamos tiempo lo hemos sentido de cerca, las que empiezan se encontrarán muy pronto con críticas, objeciones, discriminación y prejuicios varios...

Os recomiendo leer este artículo de Charo Guijarro, compañera fotógrafa...

Desde los comienzos de la fotografía en el S. XIX la mujer juega un papel, si no importante, si definitorio... La fotografía fue una de las escasas actividades que estaban permitidas a la mujer a finales del S. XIX y principios del XX. No tanto como una forma de expresión artística, sino como una ocupación respetable para ganarse la vida.


La afición de Talbot por poner en práctica su calotipo contagió a su esposa Constance Talbot (1811-1880) y a una colega botánica llamada Anna Atkins (1799-1871). El mismo Talbot diseñó una pequeña cámara de madera, conocida como "la ratonera", que constaba de una lente y una "trampilla" trasera de madera en la que se colocaba el papel sensible. La ratonera fue utilizada por ambas mujeres aunque existe una disquisición entre quién de ellas fue la primera fotógrafa. Como no se dispone de las primeras fotografías atribuibles a cualquiera de ellas dos, no puede dilucidarse quien fue la primera. De cualquier manera, ambas compartieron la misma cámara y la misma pasión por una técnica que apenas comenzaba a vislumbrarse.

Anna Atkins, sin embargo, pasó a la historia como la primera mujer que publicó un trabajo científico utilizando métodos fotográficos. Su padre era amigo de John Herschel (1792- 1871), quien acuñó por primera vez el término "fotografía" e inventó la cianotipia.


Desde entonces la mujer ha ocupado un lugar en el mundo de la fotografía, pero lejos de ser tan numerosas en número como sus compañeros de profesión o afición...

En estos primeros años, la mujer se incorpora inmediatamente al negocio de los gabinetes o estudios fotográficos. La misma esposa de Disderi, Geneviéve Elisabeth Francart (1817-1878) quedó a cargo del primer estudio fotográfico de su marido, en la localidad de Brest. Disderi se marchó a Nimes para aprender la técnica del colodión húmedo y posteriormente se instaló en París, dejando a su mujer al frente de su antiguo negocio en Brest. La mayor parte de las fotografías de Brest de aquellos años se deben a ella. Aunque en 1872 se instaló en París con su marido, ella mantuvo un estudio de su propiedad.


En España, Amalia López Cabrera (1838-1899) se convierte en la primera mujer que instala un estudio fotográfico, regentado exclusivamente por ella. Aunque nació en Almería, en 1858 se trasladó a Jaén con su marido. Allí el Conde de Lipa, un operador transeunte que llegó a ser fotógrafo oficial de la reina Isabel II, daba clases y facilitaba los materiales para hacer daguerrotipos. Está documentado que en 1860, Amalia regentaba un estudio fotográfico en la calle Obispo Arquellada, nº 2, de Jaén y llegó a presentarse a un concurso de profesionales celebrado en Zaragoza en 1868. Otra española pionera, Anaïs Napoleón (1827-1916) ya se dedicaba a hacer daguerrotipos desde 1850, si bien lo hizo acompañada siempre de su marido Antonio Fernández. Ambos comenzaron con un estudio situado en la casa familiar de la Rambla de Santa Mónica, nº 17, de Barcelona, que llamaron Fernando y Anaïs. En 1862 instalaron su estudio en el nº 15 de la misma rambla.


Otras se aficionaron por casualidad como Julia Margaret Cameron (1815-1879) que recibió una cámara como regalo de sus 48 años, de manos de su hija. Hacía retratos a familiares y amigos disfrazados, en aquel momento el posado era tedioso por el elevado tiempo de exposición...

El interés por la fotografía de Frances Benjamin Johnston le llevó a formarse en una de las mejores instituciones de Estados Unidos, el Instituto Smithsonian. Frances tuvo acceso a la Casa Blanca y realizó numerosos retratos de personajes relevantes de la época. En 1895 montó su propio estudio detrás de la casa de sus padres, en la calle NW 1332 V en Washington D.C. y en 1913, instaló otro estudio en Nueva York. Fue la primera mujer fotodocumentalista freelance de la que se tiene noticia. Sus fotografías sobre la segregación de razas en los colegios de Washington D.C. fue impactante. No dejó de recibir encargos a lo largo de toda su vida. Con este fin, viajó a Europa y a Oriente Medio. Aprendió directamente de los hermanos Lumiére el proceso de autochrome para realizar fotografías en color, quienes lo comercializaron en 1907. Desde 1920 hasta prácticamente su muerte recibió encargos de varias Universidades estadounidenses para fotografíar los edificios históricos abandonados o en franco deterioro.
Esta mujer fue además una de las comisarias de la Exposición fotográfica American Women Photographers, realizada con motivo del 3º Congreso Internacional de Fotografía que se celebró en la Exposición Universal de París de 1900. Esta exposición reflejó la pujanza de la afición y profesionalidad de 30 mujeres fotógrafas norteamericanas a comienzos del nuevo siglo XX.

Como vemos por estos ejemplos y muchísimos más la mujer poco a poco se abre camino en un mundo mayoritariamente masculino... Pero hablamos de los comienzos, del siglo XIX y principios del S. XX... ¿Que ocurre en nuestros días? Y concretamente en España, porque no en todas las culturas la situación es la misma y yo puedo hablar y verter mi opinión dentro del ámbito en que me muevo, y en una ciudad como Sevilla. 


Los principios de la fotografía se debatían entre ciencia y arte, en esa dicotomía se puede ver reflejada la eterna lucha entre razón y sentimiento, entre mente y corazón, entre lógica y sensibilidad... entre lo femenino y lo masculino... No voy a hablar de diferencias de género, de si uno de ellos es más sensible, otro más racional... pero si de las discriminaciones que aún existen en relación con lo que "se supone" que cada cual debe hacer...

Dejo aquí 3 enlaces interesantes a artículos donde conocer la historia y repercusión femenina en tres campos diferentes de la fotografía:
Yo puedo hablar del mundo de la fotografía como expresión artística y del mundo de la moda, donde la mujer fotógrafa de nuestro país intenta abrirse un espacio propio... Si bien el mundo de la moda puede ser más abierto, el mundo del arte tiene sus prejuicios en cuanto a lo que se espera de una mujer... si nos adentramos en el mundo del retrato y el autorretrato, las alarmas masculinas (o machistas) se disparan...


Contemplad detenidamente mi "foto protesta"... Queramos verlo como sea, la cámara es un símbolo fálico, y si queremos hacer chistes tenemos muchos... desde quien tiene el objetivo más grande hasta sus connotaciones voyeur...

Y es que tener una cámara en las manos te hace poderoso frente al sujeto del retrato, frente al que posa ante ti, intentando sacar su alma, su lado más sensual o más terrible, la cámara es la que manda y el modelo intenta seducirla, con sus poses o su mirada...

Para un hombre inseguro, educado en una sociedad machista, el hecho de que una mujer maneje un objeto tan "peligroso" es una atrocidad, y esto que parece una crónica del siglo XIX, sigue estando en las mentes de muchos hombres y mujeres de nuestro siglo, máxime en una sociedad española y más aún en una ciudad tan costumbrista y adormilada como la sevillana...


De una manera u otra, muchas veces "veladamente" a las mujeres aún se les ponen rejas...
Hablemos un poco de feminismo...

En el siglo XIX y principios del XX, el falso paradigma de que las mujeres eran incapaces de producir elementos artísticos creativos, era evidente; hoy en día esa creencia aún permanece en la mente de muchos. En el mundo machista en que vivían, no había espacio para que las mujeres se desarrollen en el espacio artístico y reflejaran a las mujeres desde sus propios ojos.

Sigue hoy en día existiendo mucho puritanismo y resentimiento, mucha represión y prejuicio, en la fotografía de autorretrato y de desnudo femenino (visto por la propia mujer)

Una mujer desnuda está indefensa y desprotegida ante la cámara (no es cierto, es irreal, pero es la fantasía de muchos)... Cuando el fotógrafo es un hombre, se establece entonces una relación de sumisión-dominación claramente machista. Si la mujer se sitúa a ambos lados de la cámara, eso es una aberración para el machismo, una clara provocación para los arquetipos establecidos y un "sacar los pies del plato"...

Solo hay que dar un paseo por los foros de fotografía y las páginas de retrato como Fotoplatino, Limitd, Nosolotop... para darse cuenta que las fotografías escogidas casi siempre para las portadas, populares y más votadas, suelen ser chicas jóvenes, ligeras de ropa y en poses muy cuidadas tipo boudoir... estadísticamente en estas páginas la mayoría de los fotógrafos son hombres y la mayoría de modelos son mujeres y estos datos se extrapolan a la realidad del mundo fotográfico en España.

El Hemisferio Olvidado
Ha de diferenciarse el «arte hecho por mujeres», que puede ser exactamente igual, en cuanto a temas y géneros, que el del hombre, de lo que es un «arte feminista», que pretende ser diferente, tratar otros temas y alterar los valores tradicionales en el arte. No olvidemos que el feminismo es un acto de rebeldía, una exaltación y en cierta manera un extremismo con el que yo no comulgo pero que entiendo que es una manera de lucha y a veces necesario...

Fotografía de arriba: Libro "El Hemisferio Olvidado

Un libro de poesía escrito desde el lado derecho del cerebro, por dos escritores, uno de cada sexo, en homenaje a esa esencia femenina que está en todos nosotros.

Prólogo del libro de ambos autores:


POR EL EQUILIBRIO DE GÉNERO:



No hablo de igualdad, porque no somos iguales, somos diferentes y en ello radica el encanto, es la diferencia la que mantiene un equilibrio en la naturaleza, los dos géneros unidos establecen un gran equilibrio, pues son complementarios.
Yo hablo de equilibrio, justo equilibrio. Igualdad si, en cuanto a derechos, en cuanto a oportunidades. Pero somos diferentes y esa es la realidad, la diversidad es belleza, es imaginación, es vida.
Si intentamos equiparar los géneros solo conseguiremos ahogarlos, hemos de resaltar las cualidades de cada uno, aceptar las debilidades y honrar a los dos hemisferios que además están en todas las personas.
Aparte de esto considero que cada persona, cada ser humano es único y no puede clasificarse en dos géneros, en razas, en religiones, en nacionalidades... cada uno es uno; y no pueden aplicarse clichés ni prototipos, porque yo creo en la individualidad ante todo. Yo, como mujer puedo tener rasgos comunes con ambos sexos según como desarrolle mis dos hemisferios e intentar conseguir ese equilibrio en mi misma. La persona evoluciona a lo largo de su vida y ambos géneros podemos aprender el uno del otro, e incorporar en nuestra personalidad la esencia de las cualidades que encontremos en el otro. 
Por ello es que desde este libro instamos a recuperar los aspectos positivos del “hemisferio olvidado” que tristemente durante la historia se ha venido ocultando, a veces menospreciando y otras ultrajando; desde la religión, a la política, el machismo, el ultra-feminismo... en ocasiones falsamente vilipendiado, disfrazado de igualdad, se ha ido socavando, enterrando con la pretensión de crear una mujer masculinizada. La mujer ha de estar orgullosa de ser mujer y el hombre de ser hombre (y no me refiero a roles sexuales porque acepto la homosexualidad como una opción libre personal).
Incluso actualmente en una sociedad hipócrita como nunca lo fue, de una forma que yo creo equivocada, se está discriminado e infravalorando a la mujer. El mensaje es claro: Si hemos de proteger a una criatura... es porque es débil. Una protección disimulada como igualdad, la “violencia de género”, las cuotas de participación en partidos, empresas... creo que son temas delicados tratados desde un enfoque erróneo, pues las consecuencias del proteccionismo son desastrosas. Creo que la solución pasa por la educación, educar a las mujeres a ser fuertes, porque lo son, a los hombres a ser civilizados, porque lo pueden ser, a respetarnos porque ese es un valor moral imprescindible.
Una mujer centrada, educada y positiva; logrará por si sola sus objetivos, en la sociedad, la empresa, el partido, el matrimonio... sin necesidad de protección ni cuotas. Un hombre débil, inculto o inadaptado podría tener los mismos problemas y ser digno de protección al igual que una de esas mujeres a las que la sociedad quiere proteger. Y esto se soluciona desde la educación.
No olvidemos que somos “INDIVIDUOS” únicos y preciosos, dignos de admiración y respeto, cada uno de nosotros con sus dos hemisferios.
Blanca Giménez Reillo.

PENSAR MÁS CON EL HEMISFERIO OLVIDADO

Creo, sinceramente, que es importante aprender a pensar más con el
hemisferio cerebral derecho. La vida, si la pensamos sólo en función de la eficacia,
de la efectividad, de la lógica matemática... es sólo media vida. Se nos escapa el
medio mundo de la creatividad, de la poesía, de la fantasía y la capacidad de
asombro...
Cuando en un “universo armónico” comienzan a valorarse más unas cosas
que otras, ese “estar” se desajusta...
Cuando en el cuerpo humano (realidad totalmente armónica, en principio)
hay supremacía de un miembro sobre otro, o si damos valor a unas partes de
nuestro cuerpo mientras menospreciamos a otras..., llegarán los desajustes.
Centrándonos en la mente, en los pensamientos, igualmente se dará esta
aberración: si valoramos únicamente a una parte de lo que pensamos,
minusvalorando a otra..., empezamos a desajustar lo que debería estar bien
acomodado.
Me explico:
De los dos hemisferios que tenemos en nuestros cerebros, es seguro que es
tan importante el uno como el otro.
Igual que en nuestra sociedad hay personas de distinto sexo y ambas tienen
el mismo valor (si bien, a veces, los “portadores” de un sexo acaben idiotizándose
por pensar que tienen supremacía...).
Nuestros dos hemisferios comparten funciones importante, pero hay otras
que son específicas de cada uno de ellos. Así cada uno tienen más habilidad para
ciertas funciones. Y como, muchas veces, hemos buscado la eficacia en nuestras
acciones, los resultados tangibles, lo que se ve más..., hemos valorado más lo
concreto y dejado a un lado lo más indefinido.
Si vamos por la vida, siempre, buscando solamente lo efectivo, lo más
concreto, lo productivo, podemos acabar olvidando muchos de los valores más
humanos y también las experiencias más bonitas de la vida.
El porqué de ¡tantas cosas! puede tener su explicación en cómo hemos estado
“utilizando” nuestro cerebro durante siglos: atendiendo lo que regía nuestra mano
derecha (desde el hemisferio izquierdo) y desobedeciendo las otras tantas cosas...
que relacionábamos con el lado izquierdo de nuestro cuerpo (controlado por
nuestro hemisferio derecho): el talento musical y las tantas actividades
artísticas, el cariño y la delicadeza, la capacidad de contemplar, de admirar, de
escuchar...
Pero además, por otra parte, las acciones controladas por nuestro hemisferio
derecho, han sido “roles” atribuidos más a la mujer (seguramente porque la
mayoría de las mujeres, por genética y por educación) han sido (y han estado)
mejor capacitadas para ello...
Cosas igualmente necesarias y útiles, o fundamentales (diría yo) para nuestro
vivir nuestra existencia con alegría y calidad.
Pero ¿qué hemos estado haciendo?
Hemos ido olvidando... ¿lo mejor de la vida?
Quizá. Por lo menos lo tan importante.
José María Fedriani Martín


La copa siempre ha sido el símbolo femenino por excelencia, representación del útero desde tiempos de los jeroglíficos egipcios, su empleo como contenedor de líquido (fertilidad) y su forma. Con estas dos fotografías quiero ilustrar la diferencia entre femenino y feminista, como concepto artístico. La fotografía de la copa de la izquierda podría haber sido tomada por cualquiera sin diferenciación de género... la copa de la izquierda lleva el lema "bebe de mi sangre y vivirás eternamente" (véanse vampiros y otras criaturas de la noche)... representa el útero femenino y la sangre menstrual.

Las mujeres feministas buscaban tratar temáticas que el arte nunca había tratado antes como la menstruación en la obra de Judy Chicago “Red Flag” de 1971.

A título más personal pasaré a relatar, todo desde mi opinión personal y mis experiencias en este "mundillo", los enfrentamientos, críticas, desprecios, discriminaciones, choques, represiones y opiniones que me he encontrado y de las que he sido víctima propiciatoria... por parte de algunos hombres y mujeres, fotógrafos o modelos... No sin antes comentar que no todo es así, que también hay flores en un campo tan árido... 

Y al machismo que le den...
Comienzo en el mundo de la fotografía con 10 años cuando me encuentro , cosas del destino, una cámara perdida en un banco del parque... como soy pintora, mis primeras fotografías van encaminadas a tomar instantáneas que me seguirán más adelante en mis composiciones para cuadros. Mi afición por las plantas y la naturaleza hace que me apasione por el macro y las flores... las personas y el retrato en si mismos nunca me habías atraído salvo por sus formas físicas, por recrear dibujos de desnudos´la sexualidad en si misma, y los ojos, dibujados infinitamente en mis obras... 

En el tema de los ojos y las flores también podemos encontrar simbologías sexuales, las flores son los órganos sexuales de las plantas, la forma del ojo, la almendra, la mandorla, símbolo de la puerta trascendental, que une lo humano y lo divino... 

Llevo años en esto de la fotografía pero relativamente pocos en el mundo de la moda y el retrato. Hasta entonces ningún problema, una mujer puede fotografías flores, edificios, paisajes... pero cuando retratamos personas comienza el juego...

Me voy adentrando en el mundo de la moda, las pasarelas y empiezo a observar desde la ventana de mi objetivo como aparecen los primeros detalles de discriminación... En un evento de moda, entre los fotógrafos acreditados, las mujeres somos minoría (y eso que podría pensarse que ese mundo de diseño y fantasía es nuestro...) pues no es así, en parte porque es un mundo muy atractivos para los "machos" con esas bellas modelos, jóvenes, inocentes, algunas menores de edad... y tan bellamente adornadas... Un campo abonado sin duda para todo voyeur, parapetado y justificado tras su cámara...


En este camino he encontrado quejas de los modelos masculinos que se quedan sin fotos o reciben muy pocas en relación a sus compañeras de profesión. He visto muchos buitres abalanzándose sobre las chicas buscando sesiones más privadas... Sobre las pasarelas os recomiendo mi relato corto...


En cuanto a algunos colectivos y movimientos actuales como el Lolita, el Steampunk y el Cosplay, por citar algunos, mundos de fantasía donde la sensualidad y sexualidad se palpa, las represalias machistas hacia fotógrafas son aún mayores...

Por supuesto detrás de todo esto, se esconden intereses económicos y la excusa a veces, se reviste de connotaciones discriminatorias de género...

En el caso de una mujer haciendo fotografías de modelos masculinos sugerentes, ya la polémica se dispara totalmente, en mi experiencia me han tachado directamente de "follógrafa" y de hacer pornografía... Con fotos como la de la izquierda.

Un hombre haciendo el mismo tipo de fotografía, simplemente es original y creativo, si la modelo es femenina, es un fotógrafo sensible y solo hace boudoir, término muy sutil y fino para las fotografías de chicas desnudas o semi-desnudas posando en ropa interior pero con un toque extremadamente cursi en algunos casos... 

En esto mi opinión personal es que esos "señores" ven peligrar su campo de acción, pues este tipo de fotografía se vende como algo privado para regalar al novio, en despedidas de soltera como regalo a la novia, como que es un recuerdo bonito para una chica joven tener un álbum de fotos tan dulces y sensuales, para mejorar su autoestima... etc... Y una chica joven, no modelo, sin experiencia en esto... ¿No elegiría antes a otra mujer, para este tipo de fotografías? Miedo, señores, miedo a perder esta supremacía total y a perder su ventanita de voyeur desde la que están tan a gusto...

Y voy a demostrar con imágenes hasta donde llega la represalia y la conspiración machista... Os comparto algunas de mis sesiones, casi todas auto-retratos, en los cuales es verdad que he buscado la provocación y la notoriedad, así como remover un poco este panorama tan falso como mojigato...


La fotografía de arriba es de Julio de 2013, aún no había entrado de lleno en el mundo de las pasarelas, moda y otros sectores, no me conoce mucha gente y no hay críticas ni rechazos...
Abajo, sesión de Agosto de 2013, ya que en facebook, los pezones están vetados decido probar con la cinta aislante... es un modo de protesta ante esta discriminación sexista, porque los de los hombres se pueden mostrar sin impudicia, y ¿quien piensa que a las mujeres no nos excita igual un pezón masculino? Entiendo la política de Facebook de restringir ciertas imágenes, pero no admito la discriminación en este sentido (dicho de paso sea que son los usuarios los que denuncian las fotografías y ellos las censuran y las eliminan) entre esos usuarios muchas mujeres traidoras que son más machistas inclusive que algunos hombres.


Continuaré en la próxima entrada con muchos ejemplos más y la situación actual en que me encuentro... Si os sentís identificadas y queréis hablar tranquilamente del tema y mostrar vuestras fotografías, he creado un grupo cerrado en Facebook (nadie de fuera puede ver las publicaciones) podéis uniros a mí y a más compañeras de mente abierta...


El grupo es también para hablar de fotografía en general, para compartir, para aprender, bienvenidas...

1 comentario:

Gracias por tus comentarios, me ayudan a mejorar.